Si tienes cualquier tipo de procedimiento judicial te interesa saber cómo te beneficia hacer el cambio de abogado de oficio a particular. Pero para ello es importante que primero conozcas la diferencia entre abogado de oficio y particular.
Para decidirse por un hacer el cambio de abogado de oficio a abogado particular hay que conocer a definición de ambos, las diferencias, y en qué casos puedes cambiar de abogado.
Casi todo el mundo ha necesitado alguna vez asesoramiento legal. En muchas ocasiones acudimos a conocidos o recomendados por otras personas. Otras veces la persona que lo necesita se encuentra en una situación económica difícil y duda sobre cómo hacer para defender sus derechos.
Existe la creencia muy extendida de que los abogados son muy caros, y en ocasiones ese convencimiento disuade a los perjudicados por cualquier tema de consultar y hacer valer sus derechos.
Definición de abogado de oficio
En muchas ocasiones se confunde el abogado de oficio con el derecho a la asistencia jurídica gratuita. En ocasiones ambas figuras están enlazadas, pero no siempre es así.
La justicia gratuita se solicita por aquellas personas que acreditan insuficiencia de medios económicos para litigar (Artículo 119 de la Constitución Española), a fin de que puedan hacer valer sus derechos, y al amparo de lo dispuesto en el artículo 24 de la Constitución Española, que recoge el derecho a la tutela judicial efectiva.
Para ser beneficiario de la justicia gratuita, el solicitante tiene que cumplir una serie de requisitos establecidos en la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita, donde se indica también cual es el procedimiento para gestionar la solicitud.
En cambio, el turno de oficio es un servicio que ofrece el Colegio de Abogados, donde se dispone de letrados a los que se les van asignando los asuntos particulares que va repartiendo el Colegio.
La diferencia estriba en que quien se beneficia de la justicia gratuita se le asigna un abogado de oficio, pero no todos los abogados de oficio son gratuitos.
Si una persona tiene un problema legal y no conoce ningún abogado, puede acudir al Colegio de Abogados y se le asignará uno de oficio. Pero este abogado de oficio solo le saldrá gratuito si cumple los requisitos establecidos en la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita y la solicita. Si no es así, tendrá un abogado de oficio que le asesore y represente, pero después tendrá que abonarle los honorarios correspondientes.
Definición de abogado particular
A la hora de requerir los servicios de un abogado, muchas personas dudan sobre cuál va a ser mejor para la defensa de sus intereses. A menudo piensan que son caros, y en la mayoría de los casos tienen un problema legal que puede tener importantes consecuencias para su vida, por lo que es muy importante saber y decidir bien a quien contratar.
El abogado particular es un profesional independiente, a menudo integrado en un despacho o asesoría jurídica, con unos conocimientos exhaustivos de una o varias materias jurídicas.
Cada vez más, los ciudadanos saben que la figura del abogado no está solamente para defender sus derechos en un juicio, y que contar con su ayuda y el asesoramiento legal en materias tan dispares como una reclamación extrajudicial, la revisión de un contrato, la elaboración de unas capitulaciones matrimoniales, o la mediación en un conflicto de intereses, siempre es una ventaja en muchos temas del día a día de cualquier persona que no tienen que ser estrictamente judiciales.
Existen abogados particulares que son generalistas, es decir, tienen conocimientos sobre distintas ramas del derecho, mientras que otros son especialistas, es decir, conocen de manera pormenorizada y como expertos una materia concreta, en la trabajan o a la que se dedican de manera particular.
Ni todos los abogados particulares son caros, ni todos sirven para defender cualquier caso. En ocasiones, la entidad del asunto a encomendar al abogado requiere no solo de conocimientos específicos, sino también de una experiencia en la materia que será, entre otras cosas, lo que dé confianza al cliente a la hora de contratar. La dedicación y la experiencia son un plus que debe tenerse en cuenta a la hora de valorar a qué abogado se contrata.

Diferencias entre abogado particular y de oficio
Existen claras diferencias entre un abogado particular y uno de oficio:
El abogado de oficio:
- Puede ser contratado por aquellas personas que dispongan de escasos medios económicos (al margen de la solicitud de justicia gratuita), y son facilitados por los Colegios de Abogados a quien lo solicite.
- Normalmente manejan muchos asuntos a la vez, por lo que la dedicación es mucho menor a cada asunto.
- Otro inconveniente es que normalmente no se puede contactar con ellos para dudas o reuniones, e incluso en ocasiones el cliente le conoce por primera vez cuando tiene que acudir al juicio correspondiente o a una declaración. Esto ocurre mucho con los casos de juicios rápidos por alcoholemias, donde si el imputado carece de abogado se le va a designar uno de oficio, cuya minuta tendrá que abonar salvo que sea beneficiario de la asistencia jurídica gratuita.
- Por último, no se puede elegir el abogado de oficio, será el que asigne el Colegio de Abogados.
El abogado particular:
- Puede ser elegido por el cliente, lo que implica que puede buscar aquel que tenga la especialización necesaria para llevar el asunto de que se trate. Lógicamente, si tenemos un problema con la Administración nos interesará un experto en contencioso administrativo, si es un despido querremos un laboralista, y si hemos sufrido un accidente de tráfico, necesitaremos un abogado para accidente que sea especialista en responsabilidad civil.
- Está a disposición del cliente que le paga, pudiendo ser contactado y reunirse con él las veces que hagan falta.
- Sus conocimientos y su experiencia suelen ser mayores, sobre todo en materias concretas, lo que permite al cliente decidir quién le ofrece mayor confianza.
- Aunque sean más o menos caros, muchos ellos ofrecen al cliente facilidades de pago de las minutas.
- Si el cliente no está satisfecho con el abogado elegido, siempre tiene la opción de cambiar de letrado.
¿Puedo cambiar de abogado?
Te explicamos como puede cambiar de abogado de oficio, para cambiar de abogado es necesrio abonar los honorarios devengados hasta el momento al abogado saliente por las actuaciones que haya realizado, independientemente de que sea abogado de oficio o abogado particular.
En ocasiones, un cliente comienza con un abogado de oficio, quien realiza las primeras actuaciones, para después pasar a un abogado particular.
Otras veces, el cliente simplemente pierde la confianza en su abogado o no está contento con sus servicios. Cuando se busca y se elige un nuevo abogado, es necesario que este solicite la venia profesional al anterior.
Es importante saber, no obstante, que en ocasiones los servicios del abogado particular pueden salir gratis al cliente, y en concreto en el ámbito de la responsabilidad civil derivada de accidentes de circulación. En la mayoría de las pólizas de seguro se establece la cobertura por defensa jurídica, que permite a la víctima no culpable de un accidente elegir el abogado particular que quiera, y sus honorarios estarán cubiertos por esa defensa jurídica en todo o en parte dependiendo del importe de la misma.

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