Reclamar contra la aseguradora y si es posible hacerlo en un accidente de tráfico, implica conocer qué tienes que saber, qué puedes conseguir y cómo podemos ayudarte en la reclamación.

En cada accidente de circulación intervienen una serie de factores, que influyen en la reclamación de la indemnización que pueda correspondernos por los daños y perjuicios sufridos.

Hay casos muy claros y que no ofrecen dudas para reclamar, pero en otras ocasiones las circunstancias del accidente, la responsabilidad en el mismo, la entidad de los daños, los implicados en el siniestro, etcétera, pueden condicionar no solo el derecho a ser indemnizados, sino también la propia viabilidad de la reclamación en sí.

Por ello, y por el desconocimiento de la mayoría de los perjudicados en accidentes, es necesario tener la información, y para ello hay que contar con la ayuda de Legalcar para que oriente y valore el caso concreto y todos los factores que intervienen en el mismo.

¿Es posible reclamar a una aseguradora?

En caso de sufrir un accidente de tráfico y no ser culpables exclusivos del mismo, podremos reclamar a la aseguradora la indemnización que nos corresponda por los daños y perjuicios sufridos.

Por tanto, es posible reclamar, pero OJO, porque si no se hace correctamente la reclamación, puede resultar inviable la misma, aunque el perjudicado no haya tenido la culpa.

Desde que se despenalizaron los Juicios de Faltas en 2015 tras la reforma del Código Penal, cambió de manera importante el modo de reclamar a una aseguradora la indemnización por los daños sufridos. El proceso hasta entonces se tramitaba en la mayoría de los casos a partir de una denuncia que se interponía contra el conductor responsable del accidente y contra su aseguradora. Se tramitaba por vía penal, a través de un Juicio de Faltas en la mayoría de los casos, y el proceso era relativamente rápido.

La reforma del Código Penal suprimió estos Juicios de Faltas y complicó los procesos de reclamación a las aseguradoras de indemnizaciones derivadas de accidentes de circulación, dejando abierta judicialmente, salvo excepciones concretas, la opción de reclamar en vía civil.

La entrada en vigor por otro lado, en enero de 2016, del  Baremo de Tráfico, complicó más aun las cosas para las víctimas. Estos cambios normativos requieren de conocimientos específicos para incardinar cada tipo de accidente en el nuevo marco legal, y la necesidad, más que nunca, de que la víctima esté convenientemente asesorada por LegalCar para que le acompañe en todo el proceso de reclamación a la aseguradora responsable de indemnizar.

¿Qué tienes que saber?

Lo primero que tiene que saber la víctima de un accidente de tráfico es que la aseguradora no le va a ayudar. La mayoría de los perjudicados se quejan de la falta de información, de la escasa atención que reciben y sobre todo del abandono en una situación traumática como es un accidente de tráfico.

Todas las compañías de seguros tienen acuerdos entre ellas, y el perjudicado es un número más que debe tramitarse para cerrar lo antes posible. Da lo mismo cómo se encuentre, qué problema tenga, qué necesite o cómo afecta el accidente a su vida. Desde el punto de vista de la compañía de seguros, lo importante es cerrar el caso cuanto antes, y pagar la menor indemnización posible.

Este desamparo de la víctima se complica porque en la mayoría de los casos no saben por dónde empezar a reclamar su indemnización. También desconocen que la carga de la prueba es de ellos, de modo que si no tienen los medios y documentos que justifiquen su requerimiento de indemnización, pueden encontrarse con una negativa de la compañía de seguros, o con ofertas que abarcan todos los daños sufridos en el accidente.

Por tanto, para empezar, el perjudicado debe saber que la aseguradora responsable de indemnizarle puede discutirle la culpa en el siniestro, la entidad de los daños sufridos, o ambas cosas.

Y por ello el proceso previo a la reclamación a la compañía es fundamental, porque habrá que construir, recopilar y pedir todos los elementos de prueba que se puedan para evitar que la aseguradora discuta el derecho a ser indemnizados.

¿Qué puedes conseguir?

La reclamación de indemnización a la aseguradora tiene que comprender todos y cada uno de los perjuicios sufridos por la víctima. Por tanto, hay que conseguir demostrar esos daños, partiendo de tener acreditada la responsabilidad en el accidente como punto de partida para reclamar.

El objetivo a conseguir es que la indemnización comprenda la totalidad de los daños y perjuicios sufridos. Las estadísticas son claras y demuestran que las compañías de seguros ofrecen indemnizaciones muy por debajo de lo que realmente corresponde a los perjudicados.

Por tanto, la reclamación debe comprender tanto los daños personales como los daños materiales sufridos, y cualquier otro perjuicio de la índole que sea, sufrido por la víctima. Daños patrimoniales, lucro cesante, daño emergente, pérdidas económicas, lesiones y secuelas, incapacidades, y un largo etcétera, que deben valorarse conforme a lo dispuesto en el Baremo de Tráfico, interpretado y adaptado a cada caso concreto y a cada víctima en particular.

¿Cómo podemos ayudarte?

Ya hemos visto que la víctima de un accidente de tráfico sufre un desamparo que en la mayoría de los casos y si no cuenta con ayuda, va a desembocar en indemnizaciones por debajo de lo que le corresponde, e incluso en negativas a indemnizar cuando la culpa no esté muy clara o haya dudas sobre el modo de ocurrir el accidente.

En muchas ocasiones hemos visto casos de perjudicados a los que inicialmente la aseguradora ha negado el pago, y que luego se han ganado cuando la víctima ha acudido a LegalCar para asesorarse.

Y ahí entramos los profesionales que nos dedicamos al servicio a las víctimas de accidentes de circulación. Podemos ayudarte y esa ayuda se traduce en un compromiso abogado-cliente que parte de un estudio de viabilidad, valoración del caso,  posteriormente del acompañamiento constante y personalizado a la víctima en todo el proceso.