Explicamos qué es la conducción temeraria y ponemos ejemplos de cómo se produce y qué responsabilidad jurídica tiene la conducción temeraria.

Desgraciadamente todos hemos visto y cada vez con mayor frecuencia en los medios de comunicación, casos y videos de conductores que circulan poniendo en peligro su vida y la de los demás conduciendo de manera temeraria. Los motivos pueden ser múltiples, desde conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas, circular con exceso de velocidad, o cualquier otra conducta que implica peligro para nosotros y para el resto de los usuarios de la vía.

¿Qué significa conducción temeraria?

¿Te preguntas qué es la conducción temeraria? La conducción temeraria viene recogida en el Código Penal, bajo la denominación de “Delitos contra la seguridad vial”, y que fue objeto de modificación por la Ley Organica 5/2010 de 22 de junio.

El bien jurídico que se protege en estos tipos delictivos es objeto de diversas interpretaciones por la doctrina: para unos se está protegiendo la vida y la integridad física de las personas que circulan con vehículos a motor; para otros se está protegiendo la seguridad del tráfico diario; otros indican que se está titulando la seguridad del tráfico pero como medio para proteger la vida e integridad física de las personas.

Supuestos de conducción temeraria

En nuestro Código Penal la conducción temeraria puede abarcar varios supuestos:

La conducción temeraria por exceso de velocidad, recogida en el art.379.1 del Código Penal y que indica:

«El que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor a velocidad superior en sesenta kilómetros por hora en vía urbana o en ochenta kilómetros por hora en vía interurbana a la permitida reglamentariamente, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años».

La conducción con temeridad manifiesta poniendo en peligro la vida e integridad física de los demás, recogida en el art. 380 del Código Penal:

«El que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y pusiere en concreto peligro la vida o la integridad de las personas será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años».

La conducción con manifiesto desprecio por la vida, recogida en el art. 381 del Código Penal:

«Será castigado con las penas de prisión de dos a cinco años, multa de doce a veinticuatro meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período de seis a diez años el que, con manifiesto desprecio por la vida de los demás, realizare la conducta descrita en el artículo anterior»

Ejemplos de conducción temeraria

Casos de conducción temeraria vemos en muchas ocasiones en los medios de comunicación.

Puede haber supuestos de conducción temeraria que supone una sanción administrativa (art.379 CP), que se refieren a conductas en las que se conduce de manera negligente, pero que con esa acción se ha podido poner en peligro la vida de otras personas. El peligro es abstracto, porque si fuera concreto ya estaríamos hablando de delito. Un ejemplo sería conducir un vehículo a 100 km/hora por vía urbana o rebasar semáforos en rojo sin prestar atención.

Otro supuesto es la conducción temeraria considerada como delictiva (art.380 CP). Ejemplo de esta supuesto es un conductor que circula a más de 100 kilómetros por hora por una vía urbana en un paso de peatones donde están cruzando personas que se ven obligadas a saltar para evitar ser atropelladas por el vehículo. En este caso se está poniendo en peligro la vida y la integridad física de esos peatones, por lo tanto se trata de un delito.

El otro caso es la conducción temeraria agravada, que se recoge en el art.381 CP y se refiere a los supuestos en los que existe un manifiesto desprecio por la vida de los demás usuarios de la vía. Un ejemplo sería el caso de un conductor que circula a alta velocidad en sentido contrario en una carretera.

Responsabilidad jurídica

Las penas dependiendo del tipo de conducción temeraria varían, graduándose en función de la gravedad del hecho.

En los casos de conducción temeraria administrativa, se considera una infracción muy grave que se va a castiga con multa de 500 euros y retirada de 6 puntos del carnet de conducir.

Si se trata de conducción temeraria considerada como delito, la pena varía, y en estos casos el conductor responsable será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.

Para el caso de conducción temeraria agravada, es decir, circulando con manifiesto desprecio por la vida de los demás, como en el caso de los llamados “conductores “kamicazes”, el conductor será castigado con las penas de prisión de dos a cinco años, multa de doce a veinticuatro meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período de seis a diez años.

Para el supuesto de que no se hubiere puesto en concreto peligro la vida o la integridad de las personas, las penas serán de prisión de uno a dos años, multa de seis a doce meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por el tiempo previsto en el párrafo anterior.

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