Te has hecho alguna vez esta pregunta: ¿si me caigo de la moto me cubre el seguro? En Legalcar abogados nos encontramos en muchas ocasiones con clientes que piensan que no pueden reclamar una indemnización de tráfico por las lesiones causadas en un accidente sin colisión. Por eso, vamos a explicar qué pasa si el conductor se cae de la motocicleta y se hace daño.
También nos encontramos que aunque reclamen se encuentran con dificultades para probar su versión, negándoles su propia aseguradora la posibilidad de reclamación.
Lo primero es dejar claro que para reclamar las lesiones y daños producidos de un accidente de tráfico no es obligatorio demostrar que existió una colisión, aunque si es cierto que dicho hecho puede dificultar la reclamación.
Nos encontramos que los conductores de las motocicletas son junto con los ciclistas los usuarios más desprotegidos de la carretera, por dos motivos en primer lugar por encontrarnos ante un vehículo que no protege completamente al conductor, en segundo lugar por su menor dimensión que supone más dificultad de detectarlo por el resto de los conductores.
Ello supone que en muchas ocasiones el conductor de motocicleta a fin de evitar una colisión con otro vehículo realice una maniobra evasiva que suponga una caída o chocar con un tercer elemento. El que no haya impacto entre el vehículo y la moto no supone que no haya existido una imprudencia por parte del conductor del vehículo.
Por lo que lo más importante es poder demostrar la imprudencia del conductor contrario que ha generado la maniobra de evasión del conductor de la motocicleta. Si se puede probar dicha imprudencia exista o no colisión se podrá reclamar por las lesiones y por los daños producidos.

Es importante por lo tanto hacer un parte amistoso donde el conductor contrario reconozca dicha infracción, en caso de no ponerse de acuerdo entre las partes es recomendable que se llame a la Policía a fin de que elabore el oportuno atestado donde venga las declaraciones de ambas partes y un croquis del accidente.
Si puede ser es importante no mover los vehículos hasta que llegue la Policía , así como si existen testigos, solicitar que den su versión de los hechos a los agentes a fin de poder esclarecer como ocurrió el accidente.

En caso de que el vehículo se de a la fuga nos podemos encontrar que no podamos reclamar ni las lesiones ni los daños, ya que aunque para estos casos el Consorcio de Compensación de Seguros se hace cargo de la indemnización ,exige que se pruebe que existió un tercer vehículo que causo el accidente, así que es fundamental posibles testigos de los hechos para la reclamación o poder tomar los datos del vehículo a fin de que se pueda demostrar que existió un tercer vehículo que causo el accidente.
El siguiente obstáculo que nos podemos encontrar es que la aseguradora del vehículo o el Consorcio piense que hay una culpa exclusiva en el accidente por parte del conductor de la motocicleta o que exista una concurrencia del accidente.
Es decir que nos discutan no la existencia del accidente sino la responsabilidad del mismo, en dicho caso tendremos que demostrar la imprudencia del conductor contrario y que la maniobra evasiva realizada por nuestra parte era la adecuada en función de las circunstancias.
Las aseguradoras suelen achacar al conductor de la motocicleta falta de pericia o uno de los siguiente motivos, no estar atento a las circunstancias del tráfico, no mantener la distancia de seguridad o no adecuar la velocidad a las circunstancias del tráfico, estas alegaciones son los cajones de sastre donde siempre intentan encajar las aseguradoras a los conductores de moto.
Por ello es importante contactar lo antes posible con un abogado especialista en accidentes de tráfico para ir aconsejando la forma más eficaz a la hora de reclamar los daños y lesiones producidas en los accidentes de este tipo, donde no existe colisión entre el vehículo causante del accidente y el conductor de la moto.
