Dormirse al volante no es tan raro, un estudio sobre los hábitos de conducción de la Fundación CEA ha desvelado que más de 15 millones de españoles reconoce haberse quedado dormido al volante. Este preocupante resultado da a entender que los conductores españoles desconocen o desatienden los riesgos que entraña el sueño durante la conducción.
Según los datos del estudio un 59’22% de los conductores ha experimentado micro-sueños alguna vez mientras conducía, dato escalofriante debido a la gravedad del riesgo que entraña perder el control de un vehículo. Además, tan solo el 49’93% de los españoles se detiene a descansar cuando siente cansancio o sueño. Fernando Gómez Iturbe, Director General de la Fundación CEA, ha recordado que si el conductor de un vehículo se queda dormido durante la conducción y provoca un accidente en el que se producen daños personales, estaría incurriendo en un delito grave y podría ser condenado a cinco años de prisión y hasta diez de retirada del carnet de conducir. También ha señalado que los trastornos de sueño o el consumo de fármacos puede aumentar la sensación de cansancio y sueño, por lo que no es recomendable conducir en dicho estado.
El estudio de la Fundación CEA también ha demostrado que la mayor parte de los accidentes de tráfico mortales tienen lugar entre las 8:00 horas y las 20:00 horas de lunes a viernes, que se corresponden con las horas de mayor afluencia laboral. Los factores de riesgo más importantes en estos casos son lo rutinario del trayecto, las prisas por llegar tarde a trabajar o el cansancio por no haber dormido bien o por la jornada de trabajo.
Para solucionar este gran problema de la seguridad vial, se ha solicitado por parte de la Fundación más iniciativa de las instituciones para educar sobre los riesgos del sueño al volante, así como el diseño de campañas de difusión para prevenirlo. También han pedido que los colectivos médicos y farmacéuticos informen con mayor diligencia sobre las contraindicaciones de los medicamentos y que en el envoltorio de éstos figuren advertencias visibles sobre los peligros de tomarlos antes de manejar vehículos. Asimismo, han instado a la Unión Europea que regulen normativas para que los nuevos vehículos incluyan dispositivos de seguridad que combatan la somnolencia.
Evita el sueño en la conducción
Hay determinados grupos de conductores que corren más riesgo de padecer sueño mientras conducen que otros. En estos grupos de riesgo podemos encuadrar, por ejemplo, a las personas que trabajan en turnos nocturnos, y que pueden estar más cansados de lo habitual; y a los jóvenes, que pueden haber estado muchas horas sin dormir trasnochando y vuelven a casa somnolientos aunque no hayan consumido bebidas alcohólicas.
También hay determinadas acciones que no debemos llevar a cabo antes de conducir. Un comida copiosa nos dará sueño, por lo que antes de emprender un viaje deberemos comer ligero. En invierno, aunque la calefacción sea una gran compañera contra el frío, también puede hacernos sentir demasiado cómodos. Es recomendable abrir las ventanas para que el aire nos de en la cara y nos despeje. Además, es muy recomendable realizar una parada cada dos horas para estirar las piernas y refrescarnos un poco.
Conducir no es un juego
En la conciencia colectiva debería estar grabado que un coche es, potencialmente, un arma mortal. No hay que tenerle miedo a su uso, pero hacerlo de forma despreocupada puede costar vidas. En España, en torno al 28% de los accidentes de tráfico en ciudad se debieron al despiste de un conductor. Además, desde 2011 hasta ahora, el aumento de este tipo de accidentes ha aumentado en un 120’6%.
Del años 2014 al 2015 han subido el número de accidentes de coche por salida de vía, por cambio de carril y por desobediencia a las señales de tráfico. Por contra, han disminuido los accidentes por alcoholemia, pérdida de control del vehículo, no respetar la distancia de seguridad y por velocidad inadecuada. El año pasado se recogieron 420 personas heridas de las que una resultó ser víctima mortal. Asimismo, las estadísticas de la Policía Local muestran que durante los meses de verano los siniestros disminuyen, siendo marzo, enero y diciembre los meses con más siniestros.
Como podemos comprobar, hay que tomarse en serio la conducción y respetar los códigos de circulación para que el tráfico se desarrolle con las mínimas interrupciones posibles.
Más información
Parra intentar solucionar el problema del sueño en los conductores el Instituto de Medicina del Sueño ha lanzado un test para detectar trastornos del sueño. Con una buena rutina de sueño se podrían evitar muchos de los percances que se producen en carretera. Recuerda que cuando conduces, tienes en tus manos tu vida y la de otros. No lo hagas de forma irresponsable.
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