El Protocolo de Barcelona es una guía clínica para la valoración de las lesiones sufridas por víctimas de siniestros viales. Fue desarrollado en el año 2004, en Barcelona, por un grupo de expertos en medicina, traumatología, peritos especialistas en valoración del daño corporal y expertos en seguros, con el objetivo de estandarizar los criterios para la valoración de lesiones derivadas de accidentes de tráfico.

Hay que remarcar que el Protocolo de Barcelona es una guía, no es una Ley, no sustituye al Baremo Legal de Tráfico, y su uso puede variar dependiendo de la región en la que se aplique. Sin embargo, es ampliamente utilizado en nuestro país por peritos de compañías y médicos forenses como una referencia en la valoración de lesiones.

El Protocolo establece un conjunto de criterios médicos para la valoración de las lesiones y proporciona tablas de valoración que se utilizan para determinar las indemnizaciones correspondientes a cada lesión. Esta tabla se basa en la gravedad de la lesión, el tiempo estimado de recuperación de dicha lesión y la edad y sexo de la víctima del siniestro vial. El Protocolo establece, por tanto, una lista de lesiones junto con un conjunto de criterios médicos medios que se utilizan para peritar cada lesión. A partir de esos criterios, se asigna una puntuación a cada lesión, y con esta puntuación se calcula la indemnización correspondiente.

Hay que hacer hincapié en que lo que plantea esta guía es valorar las lesiones, no a los lesionados, es decir, que proporciona un conjunto de criterios médicos y una tabla que se utiliza para valorar lesiones en términos medios. Por esto, es muy posible que en la gran parte de casos, dicha valoración predeterminada que ofrece el Protocolo no refleje objetivamente la gravedad de la lesión sufrida por la víctima.

Por ejemplo: Rocío sufrió un siniestro vial que le impidió hacer su vida con normalidad, acudir a su puesto de trabajo, realizar deporte, etc. por un tiempo de 100 días, tiempo en el que estuvo acudiendo a sesiones de terapia rehabilitadora. Para esta lesión en concreto que sufrió Rocío, el Protocolo de Barcelona establece que el tiempo medio de curación es de 30 días. Por tanto, según esta guía, la indemnización que le corresponde a Rocío se valora por el tiempo de 30 días, independientemente de que haya estado 100 días en curación.

El uso exclusivo del Protocolo de Barcelona para la valoración pericial de lesiones en siniestros viales puede suponer, como hemos visto, un grave problema debido a la gran limitación ya comentada y, además, por estas desventajas:

  • Subjetividad: aunque el protocolo establece criterios médicos para la valoración de lesiones, algunos de estos criterios pueden ser subjetivos y depender de la interpretación del profesional que realiza la valoración para una determinada lesión.
  • Limitación para ciertas lesiones: el Protocolo no contempla todas las lesiones posibles que pueden sufrir las víctimas de accidentes de tráfico, lo que hace dudar de que esta guía sirva realmente para todos los casos.
  • Legalidad: como hemos dicho, el Protocolo de Barcelona de 2004 no es una Ley, no puede sustituir al Baremo Legal de Tráfico, por lo que su eso puede variar dependiendo de quién lo use. Esto puede generar dificultades en la aplicación de la legislación en relación con las indemnizaciones que les correspondan a las víctimas de accidentes de tráfico.
  • Valoración de lesiones y no de lesionados: como se ha dicho anteriormente, el Protocolo de Barcelona valora lesiones, independientemente del lesionado, es decir, toma circunstancias de referencia media para todas las lesiones y no se puede utilizar para personalizar las indemnizaciones según el padecimiento real de cada víctima.

Por ejemplo: Valeria sufrió un accidente de tráfico que le provocó una lesión para la que necesitó un tiempo de 60 días y, tras aplicar sesiones de fisioterapia, no curó del todo, diagnosticándole mediante pruebas médicas una patología. Para su tipo de lesión, el Protocolo de Barcelona establece que el tiempo medio de curación es de 30 días y siempre una curación completa. Por tanto, Valeria solo podrá reclamar, según este Protocolo, 30 días de curación y ninguna secuela, cuando por el Baremo Legal de Tráfico podría reclamar 60 días y una puntuación específica por la lesión diagnosticada objetivamente. No obstante, en Legalcar sabemos la importancia de ponerse en manos de un especialista, por eso debes saber que desde nuestro despacho de abogados especialistas en accidentes de tráfico en Madrid damos cobertura nacional y luchamos por la máxima indemnización, y la primera consulta es gratis.