Los accidentes de coche por salida de vía son los siniestros más numerosos en España. Un mal pavimento o una distracción pueden hacernos salir de la calzada. La Subdirectora General Técnica de la Asociación Española de la Carretera, Elena de la Peña, ya anunció que las carreteras españolas debían ser arregladas cuanto antes. Y es que una calzada en mal estado, con baches o grietas, se convierte en un factor de riesgo para la seguridad de los ocupantes de un vehículo. Este efecto se agrava cuando hablamos de motocicletas, que están mucho más expuestas que los coches. La pérdida de adherencia del neumático, un posible pinchazo o una fuerte lluvia pueden ser causas de un accidente grave.
Varios estudios científicos han señalado que arreglar el asfalto y rehabilitar las vías interurbanas puede reducir hasta un 20% los accidentes con víctimas y dejar en torno a un 5% los daños materiales en siniestros. Otros estudios indican que rehabilitar los espacios interurbanos, modernizarlos y arreglar los desperfectos del pavimento; reduciría el riesgo de accidentes con daños personales en circunstancias de climatología adversa casi en un 40%.
De todos los accidentes que se producen en vías interurbanas los que acaban con el coche en la cuneta son los más frecuentes. En las vías convencionales o carreteras secundarias el accidente de coche por salida de vía supone el 40% de la estadística de siniestros en este tipo de vías. Además, normalmente las carreteras convencionales tienen tramos con obstáculos a los lados como pueden ser árboles, postes de electricidad, cunetas demasiado pronunciadas o vayas de fincas; lo que convierte en tarea imposible recuperar el control del coche una vez se ha perdido. El 42% de las carreteras españolas contiene algún obstáculo de este estilo. Estas situaciones se pueden arreglar instalando en las vías secundarias una zona libre de obstáculos o mediante sistemas de contención que proporcionen una parada en seco menos violenta que la que se produciría chocando contra un muro o un poste. Además, un cuarto de las señales de tráfico no tienen una buena visibilidad nocturna.
La conservación y el mantenimiento de la vía son fundamentales para la correcta circulación del tráfico. El 72% de las carreteras presenta desperfectos, que no solo suponen un riesgo para la seguridad sino que también obliga a conductores de mercancías pesadas o peligrosas a reducir drásticamente su velocidad, lo que perjudica la competitividad del transporte por carretera y puede ser un peligro para los demás conductores.
Cómo actuar si vemos un accidente
En caso de presenciar un accidente de tráfico, debes recordar el protocolo de actuación que nos enseñan en la autoescuela y que se denomina PAS: Proteger, Avisar y Socorrer.
Lo primero que debemos hacer es aparcar nuestro coche en un sitio que no moleste y dejarlo debidamente señalizado. A continuación, y siempre después de ponernos el chaleco reflectante, debemos acudir a señalizar la zona del accidente con las luces de emergencia del vehículo siniestrado y con los triángulos de emergencia. Si el coche está en llamas o transportaba mercancías peligrosas, es mejor que no nos acerquemos y pasemos directamente al segundo paso.
Es muy importante que avisemos cuanto antes a los servicios de emergencia y le demos información sobre el accidente. Localización precisa, como punto kilométrico, tipo de vía, puntos de referencia, etc; el número de heridos y su situación, número de vehículos implicados y sus características y si existen circunstancias especiales tales como si el vehículo ha caído al agua o si transportaba mercancías peligrosas. Antes de colgar debemos asegurarnos de que nuestro interlocutor tiene todos los datos necesarios para iniciar el rescate.
El último paso es socorrer. Hay que tener especial cuidado en este aspecto porque un movimiento inadecuado puede provocar que aumente la gravedad de las lesiones de los accidentados. Debemos permanecer cerca de los heridos para tranquilizarlos y cuidar de ellos, así como para practicarles los primeros auxilios si estamos capacitados para ello. Nunca debemos mover a los heridos, ni quitarle el casco a los motoristas, ni darles nada que puedan ingerir y, por supuesto, en ningún caso podremos dejarlos solos hasta que lleguen los servicios sanitarios.
Las distracciones también son un grave problema
Aparte de las condiciones del asfalto, las distracciones al volante también pueden provocar que un vehículo se salga de los límites de la vía. Debemos recordar estar siempre descansados antes de coger el coche o la moto, no comer demasiado antes de conducir y concentrarnos en la carretera y el tráfico. Además, es conveniente hacer una parada cada dos horas si vamos a hacer un viaje largo, e incluso ir cambiando de conductor cada dos horas entre los ocupantes del coche que tengan carnet de conducir.
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