El accidente por alcance es quizá, el más frecuente de todos, y también en muchas ocasiones, el que más problemas plantea para reclamar los daños. Te contamos los casos más habituales que se producen.

“Me han dado un golpe por detrás”, esta frase es de las más habituales que escuchamos en LEGALCAR, un tipo de accidente que todos los días ocurre en nuestro país.  Aunque en la mayoría de los casos suelen ser leves, también hay supuestos donde los daños, tanto materiales como personales, pueden ser de gran importancia.

Se trata de colisiones traseras que principalmente se producen porque el vehículo de detrás no va atento a las circunstancias del tráfico. También porque este circula sin mantener la debida distancia de seguridad con el que le precede.

En este tipo de siniestros la responsabilidad es siempre del conductor que golpea por detrás. Siendo indiferente que, por ejemplo, el vehículo de delante frene de manera muy brusca o en seco. Seguiremos habiendo cometido una infracción al no guardar la debida distancia con el mismo.

La principal problemática de estos casos radica en que muchas veces se trata de colisiones a poca velocidad, con pocos daños materiales. Pero. sin embargo, provocan lesiones.

Cuando esto ocurre, las aseguradoras suelen negar el pago alegando el criterio de intensidad recogido en el Baremo de Tráfico. En otras ocasiones los problemas pueden venir porque se trata de una colisión en cadena, con varios vehículos implicados, y haya que determinar bien quién golpeó primero para saber a quién reclamar.

En autovías

Los accidentes por alcance en autovías son los más peligrosos y graves. En muchas ocasiones interviene como factor determinante la velocidad, lo que implica que la colisión es mucho más fuerte y, por tanto, los daños también.

En este tipo de colisiones, en muchos casos no esperadas,  es muy habitual que se vean involucrados varios vehículos que en ese momento circulan por la autovía. Por el efecto “dominó” chocan unos contra otros a partir de un primer alcance.

También en las autovías pueden producirse accidentes por alcance más leves, siendo muy comunes en las retenciones. Ya sea por las circunstancias del tráfico, o sean en las horas punta de entrada y salida de grandes núcleos urbanos.

En ciudad

Las colisiones por alcance en las ciudades también son muy habituales. Si bien, en general, no suelen ser de gravedad porque suelen ocurrir cuando el vehículo que recibe el impacto se encuentra detenido o a punto de detenerse.

Los casos más habituales son el alcance trasero estando detenido en un semáforo o en un paso de peatones. Este último es bastante más peligroso porque el golpe trasero puede lanzar al vehículo que lo recibe sobre el paso de peatones y arrollar a uno o varios peatones.

También ocurren con vehículos que son colisionados mientras están detenidos respetando una señal de Ceda el Paso. Lo mismo ocurre con las señales de Stop.

En carreteras convencionales

Las carreteras convencionales albergan una alta siniestralidad en siniestros graves. Sin embargo, los alcances traseros no son los casos más frecuentes en este tipo de vías.

En estos casos, los golpes por detrás suelen producirse en los cruces, donde hay señales de Stop o de Ceda el Paso, o en tramos donde debe reducirse la velocidad o respetarse pasos de peatones, como son los que atraviesan poblaciones o localidades pequeñas.

En rotondas

En las rotondas se produce con gran frecuencia un tipo de accidente por alcance muy habitual, que ocurre en los accesos a la misma.

El vehículo que accede a una rotonda debe esperar para incorporarse respetando la prioridad de paso de los que ya circulan por la misma. El golpe trasero se produce por despiste o distracción del que circula detrás, que da por sentado que el vehículo que le precede se va a incorporar de inmediato en lugar de esperar para poder hacerlo, por lo que no frena; provocando el siniestro al colisionar con su parte trasera.

Otros supuestos que son muy controvertidos son los alcances durante el cambio de carril. Suele haber versiones contradictorias, es decir, cada conductor mantiene que ha sido el contrario quien ha invadido su carril.

Sea por la gravedad de las lesiones o daños, o sea por su levedad, porque la aseguradora lo va a discutir para no pagar cantidad alguna, si sufres un accidente por alcance, necesitas asesoramiento legal como el que te ofrecemos en LEGALCAR, donde nuestros letrados expertos en este tipo de siniestros te ayudan desde el principio para que tu reclamación prospere con garantías.