¿Cómo calcular el valor venal de un coche o moto siniestrados? Te explicamos que es el valor venal y cuando se paga este concepto y no el valor íntegro
Los daños materiales se producen en nuestro vehículo, motocicleta o bicicleta, a consecuencia del accidente, y debemos reclamarlos como un perjuicio sufrido, si bien la reclamación puede consistir en la reparación de esos daños, siempre que el importe de la misma no supere el valor venal de nuestro vehículo, motocicleta o bicicleta, ya que de lo contrario nos lo van a dar siniestro total.
¿Qué es el valor venal de un vehículo?
Podemos definir el valor venal de un coche como el importe económico que obtendría el dueño de un bien usado, cuando decide venderlo. El importe depende de la antigüedad del bien, de su estado (más o menos usado) y a las leyes del mercado.
En el ámbito de los seguros, debemos tener en cuenta que el concepto de valor venal cuando vayamos a contratar una póliza de seguros, ya que no significa lo mismo el valor venal que el importe de la reposición o reparación, y si tenemos un accidente no es lo mismo que nos paguen el valor venal o que nos reparen los daños del coche, sobre todo teniendo en cuenta que los vehículos pierden valor a gran velocidad con cada año que pasa.
El valor venal de un coche cobra más importancia en los casos en que nos decantemos por contratar un seguro a todo riesgo. Muchas aseguradoras solo pagan una parte del valor venal del vehículo en caso de sufrir un accidente cuando el mismo tiene una antigüedad de más de 4 años.
Para calcular el valor venal de un vehículo tendremos, por tanto, que tomar como base los años de antigüedad del mismo, por lo que si sufrimos un accidente ese valor venal vendrá determinado por el valor de venta de nuestro vehículo en el momento del siniestro, es decir, por lo que obtendríamos en ese momento si quisiéramos vender nuestro coche.
Debemos por tanto, antes de contratar un seguro a todo riesgo, comprobar las distintas coberturas que ofrecen las aseguradoras. Lo habitual es que en caso de coches nuevos, el seguro a todo riesgo cubran el valor de nuevo del vehículo los dos primeros años, y los dos siguientes años paguen el valor “de afección o valor mejorado” (valor venal con un pequeño incremento). A partir del quinto año las compañías de seguro solo suelen abonar el valor venal solamente si se trata de seguros a todo riesgo.
Calcular el valor venal
El valor venal es el importe económico que obtiene el sueño de un bien usado cuando lo vende, y que va a depender del estado de ese bien, de su antigüedad y de las leyes del mercado en ese momento.
Para calcularlo partimos de los años de antigüedad que tiene el vehículo, por tanto cuando tenemos un accidente de tráfico para determinar el valor venal de nuestro coche tomamos como punto de partida el valor de mercado de nuestro vehículo en el momento del siniestro, o lo que es lo mismo, lo que obtendríamos en ese momento por nuestro vehículo si quisiéramos venderlo.
Es importante tener claro el concepto de valor venal en el marco de los seguros de coche cuando queremos contratar una póliza, ya que en caso de sufrir un accidente no es lo mismo que nos abonen el valor venal que nos reparen el vehículo, sobre todo porque como es natural los vehículos pierden valor según van pasando los años.
Cuando en la póliza de seguro que contratamos se indica que en caso de siniestro total la indemnización es el “Valor a nuevo” y sufrimos un accidente, nos interesa que el vehículo sea declarado siniestro porque nos van a abonar el importe total de lo que nos costó el coche cuando lo compramos nuevo.
Cuando sufrimos un accidente con un vehículo que tiene ya unos años aunque esté en buen estado, puede ocurrir que la cantidad que nos abone la compañía de seguros. En estos casos además nos quedamos sin un vehículo que funcionaba perfectamente y será complicado encontrar uno similar, por lo que en estos supuestos puede compensar más reparar el vehículo.
Dependiendo del seguro que tengamos contratados pueden darse en caso de accidente de tráfico casos:
- Accidente sin contrario, en cuyo caso si tenemos póliza a terceros nuestra compañía no nos paga los daños materiales y si la tenemos a todo riesgo hay que dar parte a nuestro seguro cuanto antes y tenemos los daños cubiertos.
- Accidente con contrario, donde debemos rellenar el parte amistoso o contar con Atestado o parte policial, y dar parte de inmediato a nuestro seguro. Si tenemos el seguro a todo riesgo no hay problema, y si lo tenemos a terceros y la culpa ha sido del otro vehículo, nos arreglarán los daños siempre y cuando el contrario se dé culpable.
Como es lógico cuanto más tiempo pase menos va a valer, siendo los porcentajes de referencia los siguientes:
- Hasta 1 año: 100%
- Más de 1 año, hasta 2: 84%
- Más de 2 años, hasta 3: 67%
- Más de 3 años, hasta 4: 56%
- Más de 4 años, hasta 5: 47%
- Más de 5 años, hasta 6: 39%
- Más de 6 años, hasta 7: 34%
- Más de 7 años, hasta 8: 28%
- Más de 8 años, hasta 9: 24%
- Más de 9 años, hasta 10: 19%
- Más de 10 años, hasta 11: 17%
- Más de 11 años, hasta 12: 13%
- Más de 12 años: 10%
Cómo conseguir el mejor precio
El asesoramiento de LegalCar siempre ayudará en el modo de conseguir el mejor precio de un vehículo siniestrado.
Es muy importante prestar atención al tipo de comprador que queremos para nuestro vehículo, ya que si el mismo se encuentra en mal estado lo normal es recibir ofertas muy a la baja, sabiendo que a su propietario ya no le está prestando servicio alguno.
Lo habitual tras contactar con la compañía de seguros, es decidir una de estas tres posibles opciones:
- Reparar el vehículo siniestrado
- Aceptar el importe ofrecido por la aseguradora
- Vender el vehículo por nuestra cuenta, que suele ser una opción que interese si los daños materiales son de gran entidad, puesto que la reparación puede no garantizar que el coche quede bien o según la póliza que tengamos la oferta del seguro es baja al tratarse de coches con muchos daños.
Para conseguir el mejor precio es muy importante seleccionar bien el comprador y por otro lado informarnos (en internet es bastante sencillo) de los precios de mercado de vehículos similares y en estado parecido al nuestro.
El valor venal de un coche
Ya hemos visto que cuando nos referimos al valor venal de un coche estamos hablando del dinero que puede conseguir el dueño de un coche usado cuando lo vende. Se trata del precio o importe que ese coche puede alcanzar en el mercado, teniendo en cuenta factores como la antigüedad, como se conserva, y la ley de la oferta y la demanda.
Si trasladamos el concepto al campo de las indemnizaciones cuando sufrimos un accidente de coche, se considera el valor venal de un coche el valor de mercado que tiene ese vehículo en el momento inmediatamente anterior al accidente que hemos tenido.
Evidentemente el valor venal no puede ser el valor del coche como si fuera nuevo, pues el factor principal a tener en cuenta va a ser la antigüedad del mismo, y el valor de nuevo se refiere al momento en el que el coche sale del concesionario.
En cambio, el valor de reposición, o valor de mercado, se refiere al valor que tiene un coche si se comprara en el momento del accidente, por lo que se tiene en cuenta el valor de un coche que tuviera las mismas características y antigüedad que el coche que ha sufrido el siniestro, pero sin importar ni el estado del mismo, ni los kilómetros que tenga.
Hay ocasiones en las que hablamos de valor venal mejorado, que sería un intermedio entre el valor venal y el de reposición, y que va a depender de la negociación que tengamos, ya que aunque el perito haya determinado el valor venal, quien se encargue de esa operación prefiere mejorar ese valor. En estos casos habrá que revisar bien la póliza de seguro que tengamos y suelen utilizarse las referencias de las Tablas Ganvam o Eurotax, añadiendo un tanto por ciento que se incluye en la póliza.
El valor venal de una motocicleta
El valor venal es, dentro del tráfico de vehículos a motor e indemnizaciones, el precio de la moto conforme a unos baremos legalmente aceptados. Debes tomar en cuenta que el valor venal de una moto no corresponde al valor de una motocicleta nueva. Dicho valor se calcula gracias a las tablas GANVAM, de fácil acceso a través de buscadores de internet.
Normalmente las pólizas de seguros que incluyen la cobertura del valor venal son las de todo riesgo: si la motocicleta o coche ya no se fabrica la cuantía a recibir corresponderá a otro modelo que lo sustituya. Además si tu póliza así lo contempla, es posible que puedas recibir también parte por los extra que le habías añadido a la motocicleta.
Existen otros términos relacionados a esta temática que es importante conocer, uno es el valor nuevo, el cual corresponde al valor de la moto como si hubiese salido nueva del concesionario y el otro es el valor de reposición, este hace referencia al valor que tuviera la moto si la quisiéramos comprar antes del accidente, con la misma antigüedad y miso modelo, pero sin importar el kilometraje o estado de la moto.
El valor venal mejorado es un punto medio entre el valor venal y el valor de reposición, sin embargo, esto dependerá de parámetros establecidos por cada compañía, así como el tipo de póliza adquirida.
Y, finalmente, el valor de afección, que es el valor que se incrementa al valor venal de la moto para cuyo cálculo se toma en cuenta la antigüedad y el estado de la misma, además de otros factores tanto objetivos como subjetivos.
El valor venal se aplica mayoritariamente cuando los costes de reparar la motocicleta superan lo que esta valdría, es decir, cuando la moto es declarada siniestro. Por ejemplo, si después de sufrir un accidente, para reparar tu moto necesitan 5.000 euros, pero el valor venal de la misma es 3.000, las aseguradoras te ofrecerán los 3.000 euros, porque de esta manera lo establece la ley, pues no puedes recibir 2.000 euros más por algo que no los vale, lo que supondría un enriquecimiento injusto.
Sin embargo, ¿cómo se reclama la reparación de la moto de un accidente? Primero debes saber que puedes reclamar la reparación de los daños solo en caso que no seas el culpable, pues esta reclamación se realiza a la aseguradora de la contraria, por lo tanto debes poner la reclamación en dicha compañía, después de esto la moto debe pasar por un perito que es quien realizará la valoración de los daños de la misma. En el informe pericial se debe realizar un desglose detallado de la inversión que se necesita para dejar la moto tal y como estaba antes del accidente.
Para poder reclamar la reparación de la moto debe justificarse que dicha reparación no va a suponer un enriquecimiento injusto, es decir, que el valor de reparación no supera ampliamente el valor venal. Por ejemplo, si el valor de reparación de una moto por los daños sufridos en un accidente de tráfico son de 2.000€ y su valor venal es 1.700€, podrás reclamar el valor de reparación, pues la diferencia entre ambos no supone un enriquecimiento injusto.
Si el valor de reparación supera ampliamente el valor venal, la indemnización por accidente de moto en cuanto a los daños materiales del vehículo será el valor venal más el valor de afección. El valor de afección, como hemos dicho, corresponde con un porcentaje que amplia el precio del valor venal en función de las características objetivas y subjetivas de la moto: cuidado, kilometraje, mantenimiento, uso habitual, etc. La indemnización por el valor de la moto será entonces, valor venal más un porcentaje adicional por el valor de afección.
Para hacer el cálculo del valor venal de la moto se utilizarán las tablas del Ministerio de Hacienda, teniendo en cuenta marca y modelo, y a partir de ello se va a plica run porcentaje al valor oficial que haya publicado Hacienda según los años que lleva matriculada la motocicleta.
La póliza de seguros que tenemos contratada es la que nos va a determinar en caso de sufrir un accidente, si nos van a aplicar el valor venal, el valor a nuevo o el valor de mercado. Normalmente el seguro va a pagar el arreglo de la moto salvo que esa reparación supere el valor venal, en cuyo caso pagarán solo el valor venal, no el de la reparación, ya que de lo contrario se considera que existe enriquecimiento injusto.
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